Curvas y más curvas entre naturaleza, motos subiendo y bajando, buitres en vuelo y una pareja, una gran conexión, Víctor y Aurora una de esas parejas que desde el minuto “0” sabes que prometerá y así fue.
Justo lo que esperaba de ellos, esa complicidad que tienen, más la confianza hacia a mí, hace que todo fuese mucho más fácil.
Todo eso disfrutando de la naturaleza del momento, de todo lo que nos rodea, hay mucho más que una simple captura, ahí está la luz, los colores, las sombras, olores, reflejos y el sujeto, y cuando todos ellos trabajan juntos crean estas imágenes que podrían ser mejores o incluso peores y que tal vez puede parecer no real, ya que normalmente pasamos por estas cosas tan rápidamente que no nos damos cuenta de lo que tenemos o de lo que hacemos.
Víctor amigo mío de muchos años, me brinda la oportunidad de ser el fotógrafo de su boda un día tan especial en sus vidas, la verdad que encantadísimo de poder acompañarlos ese día, ya queda menos amigos.
Os dejo con esta preboda entre Pueblos Blancos de la Sierra de Grazalema.
Fotografo de Boda en Grazalema